Entorno

 

Desde Casas Pereira os animamos a que descubráis un poquito más A Costa da Morte. Por eso nos permitimos el pequeño lujo de daros algunas recomendaciones para que conozcáis algunos de los rincones más impresionantes de nuestra costa, que tenéis muy cerca de casa. Al mismo tiempo, es un pequeño homenaje a nosotros mismos y a la tierra que tanto amamos.

Ponteceso

Nuestro recorrido empieza en el Ayuntamiento colindante, Ponteceso, dónde se encuentra la casa de Eduardo Pondal, máximo exponente de la literatura del regionalismo gallego. Las primeras estrofas de su poema "Os pinos" dieron origen a la letra del himno gallego.

En este mismo ayuntamiento, queríamos hablaros de un Festival que cada año se hace más y más popular. Se trata del Festival “V de Valarés”, que se celebrará este año su 11ª edición los días 18 y 19 de agosto. Os citamos el Festival en parte por el enclave paisajístico donde se celebra. La Playa de Valarés es uno de esos rincones que debes visitar sí o sí en vuestra estancia en Casas Pereira. Situada a los pies del Monte Blanco, en el interior de la ría y rodeada de un cuidado pinar, este arenal es el lugar perfecto para realizar una comida campestre.


Corme

En la misma carretera de Valarés, a unos 7 km se encuentra Corme. Desde tiempos antiguos el mar de Corme y su puerto han sido motores del desarrollo del pueblo en las distintas actividades relacionadas con el mar. En la actualidad, la pesca y el marisqueo son las actividades más importantes, sobre todo del percebe. De este pequeño municipio de Ponteceso, os recomendamos la visita al Faro O Roncudo. El nombre viene del ruido ronco que hace el mar cuando rompe en estos acantilados. Esa bravura del mar y el choque continuo con las rocas hacen de estas aguas el lugar ideal para el famoso percebe del Roncudo (muchos hablan del “mejor percebe del mundo”). Las dos cruces que se ven al lado del Faro son el fiel reflejo de las condiciones extremas del lugar.


Malpica

De parada obligatoria es el municipio de Malpica de Bergantiños, villa marinera donde conjuga la pesca tradicioanl con el rural. Este puerto es uno de los puertos balleneros más antiguos de Galicia, reconvertido hoy en uno de los puertos más importantes y con más carisma de la pesca artesanal gallega. Además en Malpica os invitamos desde Casas Pereira a que visitéis las Islas Sisargas, podréis bucear sus aguas o ir de ruta con toda la familia. (pregúntanos cómo 😉). Son tres islotes independientes que se conocen como Grande, Chica y Malante.


Laxe

A un paso también se encuentra Laxe. Las imágenes hablan por si solas, y es que este espectacular pueblo vecino no necesita presentación. Es una villa de unos 3000 habitantes, donde se unen la pesca de bajura y la agricultura más tradicional. Recomendamos la visita al puerto y a la Iglesia de Santa María da Atalaya, así como a su faro, conocido como Faro de Laxe, con una amplia vista panorámica de la Ría de Corme y Laxe. Pero ¡tomen nota!, si hay algo que deben visitar en Laxe es la Playa dos Cristais y la Furna da Espuma, son dos de esos lugares con encanto, que no aparecen en las guías, y que os van a dejar con la boca abierta ¡!


Camelle

Si continuamos por la línea de Costa, muy cerca de Laxe está Camelle. Hacemos especial hincapié en este pueblo marinero ya que esconde una de esas historias dignas de una película de Almodóvar. Se trata de la historia de Manfred Gnädingerm un ermitaño alemán que murió de tristeza y con el alma envenenada tras el desastre del Prestige, aquel buque petrolero que el año 2002 tiñó nuestra costa de negro. Este pueblo quiso rendir homenaje a su lugareño más ilustre con la construcción de un museo en el que se cuenta su vida y su obra y que podréis visitar para saber un poco más de la historia de Man.


Coristanco

A menos de media hora de casa, en el Concello de Coristanco, está el Refugio de Verdes, un espacio natural compuesto por diferentes islotes, bañados por el río Anllóns. Las numerosas caídas de agua del lugar fueron aprovechadas para la construcción de molinos harineros, que precisamente usaban la fuerza de esta agua para mover todo el mecanismo. Pequeños puentes de madera y de piedra hacen de éste un rincón lleno de magia y encanto.


Vimianzo

Otra parada obligada es el Castillo de Vimianzo, situado en el mismo pueblo que da nombre al Castillo, Vimianzo. Fortificación construida entre finales del siglo XII y principios del XII. Fue testigo de primera mano de las revueltas irmandiñas y se encuentra en muy buen estado de conservación. Actualmente es un museo de artesanía en vivo en el que durante todo el año se pueden contemplar palilleiras, artesanas del lino, cestería, plata y vidrio, cuero, etc, además, en una de las torres podréis disfrutar de un centro de interpretación de A Costa da Morte. Si tenéis la suerte de estar hospedados en Casas Pereira el primer fin de semana de Julio, en Vimianzo se celebra la fiesta del Asalto ao Castelo, donde miles de personas se congregan cada año en la localidad para escenificar las revueltas de las Guerras Irmandiñas, ¡¡no os lo podéis perder!!


Camariñas

Siguiendo nuestra ruta por la Costa da Morte llegamos a Camariñas. Pueblo marinero conocido en todo el mundo por su famoso Encaixe de Camariñas, realizado a mano y entrelazando hilos sobre una almohada siguiendo un dibujo previamente realizado en cartón o picado. El encaixe está en pleno apogeo, son más de 2.000 las palilleiras que hacen que este arte esté presente en el mundo de la moda, la lencería y la decoración. Durante la época de Semana Santa desde 1991 se celebra la Mostra do Encaixe, dónde miles de personas se acercan para ver en directo los trabajos de las palilleiras locales.

Sin salirnos de Camariñas, en los acantilados de su costa, podemos visitar El Cementerio de los Ingleses. Recibe su nombre debido a que un torpedero de la Royal Navy británica, el HSM Serpent, que cometió el error en 1890 de acercarse peligrosamente a su costa. El buque se destrozó contra las rocas debido al fuerte temporal y murieron 173 de sus 176 tripulantes. En su honor se erigió a pie de costa un monumento conocido como el Cementerio de los Ingleses. Continuando con esta fatídica historia, el 15 de enero de 1896, seis años después de la tragedia del HSM Serpent, se inauguró el Faro de Cabo Vilán. Aún en activo, fue uno de los faros más potentes de la época, con una luminosidad que alcanzaba las 10 millas de potencia. Fue el primer faro eléctico de España, lo que supuso una notable mejoría para la navegación.


Muxía

A 40 minutos de nuestras casas encontrareis Muxía, villa mágica que es santo y seña de la Costa da Morte, fatalmente recordada por todos por ser el epicentro del desastre del buque petrolero Prestige, que llenó de chapapote nuestra costa. Esta villa es lugar de peregrinación para muchos creyentes. Su famoso Santuario protagoniza una de las romerías más multitudinarias de Galicia, la de Nosa Señora da Barca. Su situación frente al mar, los ritos católicos asociados a este santuario y su arquitectura hacen de este templo uno de los lugares más singulares de Galicia.


Fisterra

Fisterra será el final de este recorrido. Un precioso enclave visitado por miles de peregrinos cada año y el fin del mundo conocido en tiempos del Imperio Romano. Aquí termina el Camino de Santiago. Cabe recordar que hasta hace menos de mil años, la gente creía que este lugar era el confín del mundo conocido. Afortunadamente, los navegantes de la época hicieron desaparecer estas ideas con el paso del tiempo, pero hoy en día este municipio sigue rodeado de misticismo, con todas las leyendas y creencias que nos llevan hasta el mirador al fin del mundo, el Cabo de Fisterra.